Mis 20 películas de 2021

Sin orden ni concierto, este año 2021 escojo estas 20 películas como mis favoritas.

1) Noticias del gran mundo (Paul Greengrass). Sigue los pasos de Centauros del desierto, igual que han hecho otras películas hace poco, con Tom Hanks en este Western sentimental sobre el duelo, la comprensión del otro y la necesidad de comunicarse. Y Greengrass demuestra que no sólo domina el cine de acción.

2) En un lugar salvaje (Robin Wright). Ópera prima de Wright como directora, la película encarna el mismo gesto que Niadela, de Beatriz Montañez: la necesidad de recogerse para estar mejor. Una maravilla.

3) Nomadland (Chloé Zhao). En estas tres primeras películas vemos anchas panorámicas, naturaleza y estudios sobre el duelo. Una gran interpretación de Frances McDormand, aunque esto tampoco sea novedad.

4) Uno de nosotros (Thomas Bezucha).  Esta cuarta también, de hecho, y tanto me gustó y tanto me gustaron Kevin Costner y Diane Lane que volví a ver esa delicia noventera que es Bailando con lobos. La valentía de los personajes, y todo el secreto pasado que les recorre.

5) Tiempo (M. Night Shyamalan). Sé que no a todo el mundo le ha gustado, y sin duda no es mi Shyamalan favorito, pero no deja de ser una película veraniega que transcurre en alta mar. Y se atreve a jugar en un terreno resbaladizo entre lo cutre y lo terrorífico. 

6) Cuestión de sangre (Thomas McCarthy). Matt Damon está que se sale en esta película; también Abigail Breslin (Pequeña Miss Sunshine). El director de Spotlight dirige esta historia de amores quebrados, de familias imperfectas, en un marco de hostilidad permanente.

7) Annette (Leos Carax). Arriesgada película cantada, Annette. Tiene menos de vanguardista o atrevimiento formal de lo que pudiera parecer, y las metáforas son accesibles, pero qué rareza inesperada contiene. 

8) Worth  (Sara Colangelo). Cómo me gustó esta película. Se atreve a mirar de lleno en un abismo incómodo: el de discernir cuánto indemnizamos a cada familia. Qué valen tus muertos. Michael Keaton cada vez me gusta más. 

9) Dune (Denis Villeneuve). Sí, le falta media novela, pero tengamos paciencia. De momento ya podemos ver lo bien que luce Arrakis en pantalla, con qué delicadeza y estilo visual. 

10) Willy's Wonderland (Kevin Lewis). ¿Cómo? Ah, sí: esta es mi película del año. Sin bromas ni ironías. Nicolas Cage no dice palabra. Ni una sola palabra. Por la noche, a solas, en un parque de atracciones. Así está. 

11) El buen patrón (Fernando León de Aranoa). Una película sólida, interpretaciones impecables y la dificultad de retratar la impunidad y el abuso de poder en el mundo laboral.  

12) Benedetta (Paul Verhoeven). Que Verhoeven es uno de los mejores directores europeos vivos es algo que me parece que tenemos claro. Esta crítica al poder no sé si se ha entendido del todo.

13) Titane (Julia Ducournau). ¡Vaya película! Se mencionó a Cronenberg como influencia, y sí, vale, pero la rareza y la excentricidad de toda la propuesta, y su realización estilizada, la alejan de cualquier precursor.

14) Sin tiempo para morir (Cary Fukunaga). Las películas de James Bond siempre me gustan. Bond nunca acabó de ser lo que sí fue para mí Indiana Jones, pero todas son entretenidas. Esta, sin embargo, tiene algo más. No sólo el final. Una hondura humana que (yo al menos) no esperaba. 

15) Lamb (Valdimar Johannsson). Película lenta, atmosférica, neblinosa, que juega, como Tiempo, aunque con más atrevimiento, en un terreno que oscila entre lo ridículo y lo inquietante. ¡Qué alegría de película! Recuerda, en parte, al cuento "Una cruza", de Kafka. 

16) House of Gucci (Ridley Scott). Qué bien está Lady Gaga en este drama sobre el poder, la avaricia y la crueldad de las altas esferas. Y Jared Leto está irreconocible. En un sentido muy estrictamente literal.

17) Fue la mano de Dios (Paolo Sorrentino). Otro de los mejores directores europeos vivos. Introspectiva. Cuesta reducir esta película inmensa a sólo cuatro palabras: pero hay que verla.

18) Última noche en el Soho (Edgar Wright). Otra rareza, otro atrevimiento de Edgar Wright. Pese a un final pelín difícil de creer, está orquestada con un rigor y un control total de todos los elementos que componen una película. 

19) Don't Look Up (Adam McKay). Saludablemente empecinado en su crítica al poder, McKay la extiende ahora al común de los mortales. Hay un aire kafkiano en esta película. (Y menudos debates ha despertado).

20) Cryptozoo (Dash Shaw). Caleidoscópica película de animación tradicional que se puede ver en Filmin. Recuerda en parte a las películas de René Laloux, recupera el espíritu combativo e inclusivo de los años sesenta. Una delicia.

Y ya está.