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Mis 20 películas de 2022

Si tengo que decir la verdad, lo mejor que he visto este año ha sido, con diferencia, la última temporada de Better Call Saul. Lo demás está bien pero tampoco mata. 

1) El callejón de las almas perdidas (Guillermo del Toro). La sordidez en un mundo como el de Freaks, de Tod Browning. La itinerancia y un final no por esperado menos contundente.

2) Licorice Pizza (Paul Thomas Anderson). La tentación de poner sólo PTA entre paréntesis ha sido difícil de resistir, pero al final he podido. Quizá la película que más me ha gustado este año, entre otras cosas, probablemente, porque remite a los años 70, que es la mejor década del cine.

3) La abuela (Paco Plaza). ¿El terror es el género que mejor nos habla de nosotros mismos? Sí, claro.

4) Tros (Pau Calpe). Inesperado thriller rural catalán, violento y contenido. Una pasada.

5) Alcarràs (Carla Simón). Me encantó (aunque es posible que los racismos locales estén edulcorados).

6) X (Ti West). Qué delicia de película del director que hizo En el valle de la violencia, uno de los títulos que han traído, de nuevo, lo mejor del western a nuestras pantallas contemporáneas. En X vemos un slasher (también setentero, como la 2), metafílmico en una casa en el campo con rednecks sin escrúpulos.

7) Lightyear (Angus MacLane). Por fin conocer al personaje que inspiró a la industria juguetera a crear a Buzz Lightyear en Toy Story es una aventura que podría haber salido regular y que les quedó redonda.

8) Todo en todas partes al mismo tiempo (Dan Kwan, Daniel Scheinert). Rareza original y atrevida con Michelle Yeoh (qué bien volver a ver a la gran Capitana Philippa Georgiou de Star Trek Discovery), difícil de resumir porque hay un cruce de universos en una lavandería anodina como otra cualquiera y eso no es algo que pase cada día.

9) Black Phone (Scott Derrickson). Puede muy bien ser que Sinister sea una de las películas más aterradoras de la década pasada, y por eso la nueva película de Derrickson, extraña y tétrica, volvía a ser una de las más llamativas de este año. Con algo de cruce entre It y Prisoners. ¡Y viva la productora Blumhouse!

10) The Unbearable Weight of Massive Talent (Tom Gormican). No estamos prestando suficiente atención a lo que está haciendo, estos últimos años, Nicolas Cage con su carrera, pero es uno de los mayores logros artísticos que conozco. Casi diría que humanos, por la carga de autoparodia y humildad que contiene.

11) Elvis (Baz Lurhman). Cómo depredan las productoras el talento, qué bien esta película y el colorido y las luces de Lurhman que le sientan bien por contraste con la pobreza moral que entre otras cosas retrata.

12) Men (Alex Garland). Otra extrañísima, enloquecedora y necesaria película. Con ecos de Cronenberg y hasta de Society, como ha dicho alguna crítica, esta es, hasta la fecha, la mejor película de su director. Ahí es nada.

13) Nope (Jordan Peele). Ya escribí unas palabras sobre la película para C, pero qué ideas y qué rareza tan estimulante.

14) Fire of Love (Sara Dosa). Un documental la mar de bonito, una historia de aventura y amor en un entorno inesperado. La pareja de vulcanólogos se querían. Sabedlo.

15) Modelo 77 (Alberto Rodríguez). Parte de la historia contemporánea en una película compacta, tensa, que plantea los derechos de los presos de una manera infrecuente en el casi diría que manido subgénero carcelario.

16) Smile (Parker Finn). La influencia, o la presencia, de It Follows, está muy clara. Pero la imaginería es aterradora de verdad, cosa que no es fácil de conseguir.

17) Cerdita (Carlota Pereda). Ojalá más atrevimientos como este. Mezcla de slasher, película de adolescentes veraniega y drama rural.

18) All Quiet on the Western Front (Edward Berger). Basada en la cruda novela de Erich Maria Remarque, Sin novedad en el frente es otra agresión al espectador en forma de trincheras, barro, ratas y bayonetas caladas. No tiene mucho que envidiarle a 1917.

19) Monstruos (Chris Sivertson). Que el terror es un estudio de la naturaleza humana lo prueban casi todas las películas del género. Esta, en este sentido, es estupenda por su retrato del duelo y la locura y la soledad, pero si la añado es porque está protagonizada por Cristina Ricci, que, junto con su intervención en Yellowjackets, la mejor serie que he visto últimamente, ha reanimado su carrera y yo diría que las artes audiovisuales en general.

20) Avatar. El sentido del agua (James Cameron). Porque sí. Y punto.

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