Mis 20 películas de 2017
Siempre se opina mucho sobre las listas. Son subjetivas, personales y relativas a uno mismo, y como tal hay que interpretarlas: no hay que darles mayor importancia. Da morbo, como ya dije en otro texto, reconocer autores y títulos, pero eso es algo inofensivo. Las 20 películas de esta lista las he visto en salas a lo largo de este 2017, aunque algunas se estrenaran en su país de origen en 2016.
Sin ningún tipo de orden, excepto por la última película, que está ahí por su guión tan flojo, ahí van mis 20 películas del año:
1) Melanie. The Girl With All The Gifts (Colm McCarthy). Una vuelta de tuerca al cine de zombies. Niños y zombies no eran lo esperado antes de entrar al cine.
2) Manchester frente al mar (Kenneth Lonergan). Una película triste sobre cómo sobrevive la gente. Sobre cómo dos personas, que tienen el corazón hecho pedazos, no están juntas pero aún se quieren. Porque aún se quieren. Muy bonita.
3) Moonlight (Barry Jenkins). Ambientada en ambientes desgarrados de Miami, no es la historia de amor que uno espera. Para nada.
4) El fundador (John Lee Hancock). Una historia sobre la ambición, la crueldad, el egoísmo, el capitalismo y la comida basura. Prueba, también, del renacer artístico de Michael Keaton.
5) La mano invisible (David Macián). Un análisis ejemplar, brillante, de las estructuras y las relaciones laborales en el contexto de la crisis económica post 2008. Todos los encargados, coordinadores, jefes, etcétera, tendrían que verla. También los trabajadores. Igual, así, otro gallo cantaría.
6). Déjame salir (Jordan Peele). ¡Una película de terror que ha confundido a muchos!
7) Pieles (Eduardo Casanova). Tendría que haberle dedicado un texto entero a esta maravilla. Una obra de ternura y de amor, de irreverencia e iconoclastia. Una ópera prima que parece la culminación de una larga carrera artística.
8) Selfie (Víctor García León). Una película sobre la corrupción española. Punto. El protagonista es un joven pijo, hijo de político corrupto del PP. Es una historia triste, triste y macabra.
9) War For The Planet Of The Apes (Matt Reeves). Las precuelas tienen mala prensa. Con razón, la verdad. Pero la trilogía de precuelas de El planeta de los simios, que se cierra con el número 9 de esta lista, es la tonificante excepción a la regla. Ojalá todas fueran así.
10) Dunkirk (Christopher Nolan). Una película bélica casi muda. Te parece estar viéndola desde la cabina de un avión.
11) Detroit (Kathryn Bigelow). ¿Es terror? ¿Es cine político? ¿Es thriller racial? ¿Es cine de acción? ¿Cine documental?
12) Friend Request (Simon Verhoeven). Esta historia de brujería ha pasado un poco desapercibida. No entiendo por qué. Dirigida por el nieto de Paul, la película de Simon Verhoeven retrata bien nuestro absurdo mundo tutelado por las redes sociales.
13) Mother! (Darren Aronofsky). La película más exagerada del año.
14) Suburbicon (George Clooney). Con un potente guión de los hermanos Coen, esta película es una comedia negra. Una sangrante comedia negra que merece más atención de la que ha recibido.
15) Thank You For Your Service (Jason Hall). Ópera prima como director del guionista de El francotirador, recupera, como otras películas de este 2017, aquel espíritu crítico de las películas sobre veteranos de Vietnam que nunca se adaptaron a la vida en su casa después de la guerra. Impresionante.
16) Good Time (Josh & Bennie Safdie). Los hermanos Safdie han rodado una película de atracos ambientada en Queens con un Robert Pattinson que ha dado un paso más en su carrera (más aún que en Cosmópolis). Hay algo de frío humor; de ternura y violencia estructural, en esta película.
17) Last Flag Flying (Richard Linklater). Otra película sobre el trauma de los soldados al volver a casa. El cine atento y narrativo de Linklater pone el acento en una historia de tres soldados que no han hablado en treinta años.
18) The Killing of a Sacred Deer (Yorgos Lanthimos). Me gustó un poco menos que Langosta, pero Lanthimos ha metabolizado el talento visual de Kubrick, la crítica social entretejida en los planos de composición helada.
19) Billy Lynn (Ang Lee). Una película en la que vemos a unos soldados como los críos que en el fondo son. Muy bonita. La vi en enero o febrero de 2017. La tendría que volver a ver.
20) Blade Runner 2049 (Denis Villeneuve). Me hubiera fastidiado que la secuela superase a la original. Aun así, el poderío de las imágenes de Villeneuve me dejó atontado durante días, con su imaginario de ciencia ficción lúgubre. Con el diseño de vestuario de Renée April, directamente icónico.
Eso es todo por este año. Y todas estas películas están muy bien, sí, ¡pero hace hoy treinta años se estrenaba en salas la mejor película de amor de la historia!
Sin ningún tipo de orden, excepto por la última película, que está ahí por su guión tan flojo, ahí van mis 20 películas del año:
1) Melanie. The Girl With All The Gifts (Colm McCarthy). Una vuelta de tuerca al cine de zombies. Niños y zombies no eran lo esperado antes de entrar al cine.
2) Manchester frente al mar (Kenneth Lonergan). Una película triste sobre cómo sobrevive la gente. Sobre cómo dos personas, que tienen el corazón hecho pedazos, no están juntas pero aún se quieren. Porque aún se quieren. Muy bonita.
3) Moonlight (Barry Jenkins). Ambientada en ambientes desgarrados de Miami, no es la historia de amor que uno espera. Para nada.
4) El fundador (John Lee Hancock). Una historia sobre la ambición, la crueldad, el egoísmo, el capitalismo y la comida basura. Prueba, también, del renacer artístico de Michael Keaton.
5) La mano invisible (David Macián). Un análisis ejemplar, brillante, de las estructuras y las relaciones laborales en el contexto de la crisis económica post 2008. Todos los encargados, coordinadores, jefes, etcétera, tendrían que verla. También los trabajadores. Igual, así, otro gallo cantaría.
6). Déjame salir (Jordan Peele). ¡Una película de terror que ha confundido a muchos!
7) Pieles (Eduardo Casanova). Tendría que haberle dedicado un texto entero a esta maravilla. Una obra de ternura y de amor, de irreverencia e iconoclastia. Una ópera prima que parece la culminación de una larga carrera artística.
8) Selfie (Víctor García León). Una película sobre la corrupción española. Punto. El protagonista es un joven pijo, hijo de político corrupto del PP. Es una historia triste, triste y macabra.
9) War For The Planet Of The Apes (Matt Reeves). Las precuelas tienen mala prensa. Con razón, la verdad. Pero la trilogía de precuelas de El planeta de los simios, que se cierra con el número 9 de esta lista, es la tonificante excepción a la regla. Ojalá todas fueran así.
10) Dunkirk (Christopher Nolan). Una película bélica casi muda. Te parece estar viéndola desde la cabina de un avión.
11) Detroit (Kathryn Bigelow). ¿Es terror? ¿Es cine político? ¿Es thriller racial? ¿Es cine de acción? ¿Cine documental?
12) Friend Request (Simon Verhoeven). Esta historia de brujería ha pasado un poco desapercibida. No entiendo por qué. Dirigida por el nieto de Paul, la película de Simon Verhoeven retrata bien nuestro absurdo mundo tutelado por las redes sociales.
13) Mother! (Darren Aronofsky). La película más exagerada del año.
14) Suburbicon (George Clooney). Con un potente guión de los hermanos Coen, esta película es una comedia negra. Una sangrante comedia negra que merece más atención de la que ha recibido.
15) Thank You For Your Service (Jason Hall). Ópera prima como director del guionista de El francotirador, recupera, como otras películas de este 2017, aquel espíritu crítico de las películas sobre veteranos de Vietnam que nunca se adaptaron a la vida en su casa después de la guerra. Impresionante.
16) Good Time (Josh & Bennie Safdie). Los hermanos Safdie han rodado una película de atracos ambientada en Queens con un Robert Pattinson que ha dado un paso más en su carrera (más aún que en Cosmópolis). Hay algo de frío humor; de ternura y violencia estructural, en esta película.
17) Last Flag Flying (Richard Linklater). Otra película sobre el trauma de los soldados al volver a casa. El cine atento y narrativo de Linklater pone el acento en una historia de tres soldados que no han hablado en treinta años.
18) The Killing of a Sacred Deer (Yorgos Lanthimos). Me gustó un poco menos que Langosta, pero Lanthimos ha metabolizado el talento visual de Kubrick, la crítica social entretejida en los planos de composición helada.
19) Billy Lynn (Ang Lee). Una película en la que vemos a unos soldados como los críos que en el fondo son. Muy bonita. La vi en enero o febrero de 2017. La tendría que volver a ver.
20) Blade Runner 2049 (Denis Villeneuve). Me hubiera fastidiado que la secuela superase a la original. Aun así, el poderío de las imágenes de Villeneuve me dejó atontado durante días, con su imaginario de ciencia ficción lúgubre. Con el diseño de vestuario de Renée April, directamente icónico.
Eso es todo por este año. Y todas estas películas están muy bien, sí, ¡pero hace hoy treinta años se estrenaba en salas la mejor película de amor de la historia!
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