Etiquetas

Mostrar más

Encuentros

Es raro. Recuerdo que la primera vez que me encontré con la palabra ‘mefítico’ fue leyendo la novela Sobre héroes y tumbas, de Ernesto Sábato. Es una tontería recordar eso, pero lo recuerdo. Ayer leí todos los artículos que publicó El País sobre su vida, su obra, su muerte. Luego hice lo mismo con los textos del diario Público. Vi que todos destacan más o menos lo mismo. Quedará, imagino, su pensamiento humanista, a pesar de Borges y Bioy Casares, que lo trataron con menosprecio; quedará también el hecho de que fue admirado públicamente por Albert Camus; y sobre todo quedará su obra: algunas de las novelas más impactantes y estimulantes del siglo XX, cosa que explica en parte el menosprecio que sentían por él los dos escritores anteriormente citados.
            Recomiendo vivamente la lectura de Antes del fin, su autobiografía. Tanto ese libro como España en los diarios de mi vejez acaban con unas palabras de Miguel Hernández, que me encantaría poder copiar aquí, para acabar, pero me resulta imposible porque no poseo esos libros y no recuerdo las citas. Alguien como Sábato ha muerto. Un ser que resume a la perfección todas las contradicciones del siglo XX, su belleza y su horror; un autor que en La resistencia escribió: “Un lujo verdadero es un encuentro humano”, dotando a esta última palabra de todas las cualidades por las que él creía que valía la pena salvar al ser humano. Para nosotros el verdadero lujo es saber que tenemos tiempo para leer y releer a Gonzalo Rojas y Ernesto Sábato.  

Comentarios

Entradas populares