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El amor es más fuerte que el tiempo


Hace unas semanas subí un texto al blog en el que decía que el golpe mayor de Flesh and Blood, de Paul Verhoeven, residía en su oscuro retrato del amor, y no en el de la violencia. Por suerte, otras películas tienen un enfoque diferente.


El Experimento Filadelfia, la única película conocida (y valorada) de Stewart Rafill, es, según ha dicho J. J. Abrams, uno de los orígenes de la serie Perdidos. Protagonizada por Michael Paré (Calles de fuego), y Nancy Allen (Blow Out), El Experimento Filadelfia trata sobre un caso supuestamente real, considerado 'Top Secret', de la historia militar norteamericana: la desaparición, en 1943, de un buque de guerra de la marina americana cuando probaba un nuevo sistema para pasar desapercibido ante radares enemigos. El experimento funciona. Dos marines, por error, viajan cuarenta años en el tiempo hasta llegar a 1984. Para resumir, Michael Paré, uno de los marines, conoce por azar a Nancy Allen. Como todos, ella no cree su historia, pero, a diferencia de todos, le dice, comprensiva: "I believe you believe it", que sería algo así como, "Me creo que te lo crees".

Se enamoran. Pero él pertenece a otro tiempo y tiene que regresar a su nave, con sus compañeros de tripulación. Tiene que volver para acabar con esa anomalía temporal. Con esa arruga en el tiempo que lo ha transportado a un mundo que no lo reconoce. Lo hace. Viaja atrás en el tiempo, vuelve al Eldridge, nombre del buque, apaga lo que tiene que apagar -básicamente lo destruye todo a base de hachazos- y por fin logra volver a su tiempo.

Cuando acaba con sus deberes, antes de que el bucle se cierre para siempre, le dice a su compañero que no puede quedarse, que los años cuarenta ya no son los suyos, que sí, que su familia y su trabajo y su vocación son de esta época, que nada puede hacer para escapar de su tiempo, pero igualmente quiere perder todo eso, prefiere dejar todo eso atrás para poder seguir, cuarenta años en el futuro, disfrutando de la compañía de Nancy Allen, compartiendo la vida con ella. Así el amor rompe con todo en esta película. Más importante que la veracidad del caso, que la aportación de la película al género al que pertenece, que sus reflexiones acerca de los viajes en el tiempo, más importante que todo eso es el retrato que hace del amor. Es un retrato esperanzador y bonito y es bueno no olvidar eso. Y es recomendable ver primero Flesh and Blood para desesperarse y entristecerse, y ver luego El Experimento Filadelfia y recuperar los ánimos y el buen humor.




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